La policía de Francia halló siete colillas de cigarros en los andamios de reparación donde inició el fuego que destruyó la aguja y el techo de la catedral de Notre Dame, en París.

Según la prensa local, específicamente la publicación Le Canard Enchaîné, algunos de los operarios que restauraban la catedral reconocieron a los investigadores que fumaban en el lugar, en incumplimiento de las medidas de seguridad.

El medio explicó que a pesar de ello, los investigadores se inclinan más por la hipótesis de que un cortocircuito fue lo que provocó el siniestro.