Yamila cuenta en primera persona cómo es luchar contra la enfermedad de su pequeño hijo que hoy tiene cinco años.

Como muchas familias del interior donde no hay hospitales preparados para tratamientos oncológicos pediátricos, Lucas y su familia deben instalarse en Córdoba para llevar adelante el tratamiento en el Hospital de Niños Santísima Trinidad.

"Se complica mucho el tema del traslado y el desarraigo cuando te tenés que instalar en otra ciudad", explicó Yamila a Crónica de mediodía.

Falta de medicamentos

Al padecimiento familiar y personal por la situación propia que implica un tratamiento oncológico en un niño de cinco años, deben sumarse las demoras y trámites para acceder a los medicamentos específicos.

"Nos está costando mucho encontrar una medicación que no está entrando al país, es molesto y angustiante, realmente se nos hace muy pesado", contó Yamila para graficar los inconvenientes que sufren para acceder a las medicinas que necesitan.-