El Fiscal general de Israel, Avijai Mandelblit, acusó al Primer Ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos de corrupción, según informó en un comunicado el Ministerio de Justicia.

La acusación llega en pleno bloqueo político en Israel y sin nuevo Gobierno desde las elecciones de septiembre, lo que aleja a Netanyahu de seguir en el poder tanto en una eventual repetición electoral como ante el proceso abierto en el Parlamento para formar Ejecutivo.

Esta es la primera vez en la historia del país que se acusa penalmente a un Primer Ministro en activo, aunque Netanyahu ha rechazado todos los cargos y se ha declarado víctima de una cacería de brujas.