Palmas, palmeras y pastizales ardiendo, atravesando calles y dejando al pasar un aire de carácter irrespirable.

Así pasó el lunes en la pequeña localidad de Las Palmas, donde bomberos de Salsacate debieron recurrir a mucha ayuda extra para combatir un incendio que fue creciendo en magnitud.

La evacuación de todos los habitantes del sector fue sólo el inicio de lo que vino después, con llamas que se arremolinaban generando imágenes increíbles.

Ráfagas de casi cien kilómetros por hora soplaron, para complicar más aún las tareas en una jornada muy calurosa en un contexto de larga sequía.

Desde la Federación de Bomberos de la provincia de Córdoba, por la noche se informó que el foco estaba “contenido en un 80%”, con la ayuda del cambio en el viento y la llegada del fresco.

Del mismo modo, se dio a conocer que la mayoría de los focos tienden a estar bajo control.

Mientras tanto, se pudieron extinguir durante el lunes las llamas que habían amenazado al valle de Punilla y Villa Ciudad América, y sostener en “guardia de ceniza” el fuego generado entre Santa María de Punilla y Bialet Massé.