Esta vez, por milagro y el dato a tiempo, la Bonaerense logró desbaratar una batalla que prometía dejar víctimas fatales.

Porque a las seis de la tarde, cuando una facción disidente de la barra del Millonario se acercaba a la cancha con la intención de copar la tribuna, la Policía dio con toda la facción de Budge parapetada para atacar por sorpresa.

Armas de fuego, una con silenciador, otra con percutor a repetición, decenas de municiones y armas blancas anticipaban lo peor.

Eran más de 40 decididos a todo para que sus rivales de tribuna no ingresaran al estadio.

Estaban liderados por el actual jefe de la barra, Alejandro Medina, alias Ale de Budge, y su hijo Sergio.

Ambos tienen condenas por violencia en el fútbol y Medina chico fue demorado, por ejemplo, el mes pasado en Paraguay, en el partido de vuelta contra Cerro Porteño.

Pero nada parece detenerlos para mantener el poder en una barra donde con sólo encender una chispa, la bomba explota.

Por ahora están detenidos en seccional de Lanús Segunda. Como saldo del operativo, hubo 51 detenidos (25 tenían derecho de admisión) y en la continuidad del mismo encontraron más armas en vehículos estacionados en los alrededores del estadio Néstor Díaz Pérez.

Desde el cacheo hasta el lugar donde se hubiese producido el tiroteo, había tan solo 400 metros. Cuando la disidente avanzó 100, alguien dio la orden de alto.

La Aprevide tuvo el dato de la emboscada y fue en búsqueda de los de Budge. Y pudo parar el enfrentamiento.

Interna barra de River: 51 detenidos, armas de fuego y municiones decomisadas