El terremoto de Turquía y Siria, ocurrido el 6 de febrero, dejó un saldo de al menos 33 mil muertos entre ambos países.

Turquía registró 29.605 fallecimientos y Siria, 3.574. A medida que pasa el tiempo, las chances de encontrar sobrevivientes en los escombros disminuye.

Según Reuters, este es el terremoto más mortal desde 1939 que dejó más de 32 mil muertos en Erzincan.

Por otro lado, ciento de miles de personas quedaron sin hogar. En Kahramanmaras, una de las ciudades más afectadas en Turquía, los residentes se refugian cerca de sus casas para evitar cualquier intento de saqueo.

Naciones Unidas advirtió que hasta 5,3 millones de personas se quedaron sin casa solo en Siria y que al menos 870.000 precisan urgentemente de comida en ambos países.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que 26 millones de personas se vieron afectadas por el terremoto y lanzó un pedido urgente para recaudar 42,8 millones de dólares para financiar las necesidades sanitarias inmediatas.