En medio del crecimiento exponencial de casos de coronavirus a nivel mundial ante la aparición de la variante ómicron, en Francia hay alarma ante el descubrimiento realizado por investigadores a partir del análisis de 12 pacientes con coronavirus positivo, que vivían en el área de Marsella, al sudeste del país y que presentaron mutaciones en el virus con una combinación atípica.

Los científicos de la Universidad de Aix-Marsella, revelaron el hallazgo que preocupa a toda la comunidad  y se trata de la variante denominada IHU, que de acuerdo a los primeros estudios, ya tiene 46 mutaciones, más que las que presentó ómicron hasta ahora.

La sospecha apunta a que el caso índice o “paciente cero” de la cepa IHU regresó de un viaje en Camerún, mientras que los investigadores ya han reportado y documentado a la variante IHU en revistas científicas. Los autores del estudio explicaron que los datos con los que cuentan "son otro ejemplo de la imprevisibilidad de la aparición de variantes del SARS-CoV-2 y de su introducción en un área geográfica determinada desde el extranjero”.

De acuerdo a las primeras conclusiones, esta nueva cepa posee 46 mutaciones y 37 deleciones (modificaciones genéticas), que originan suficientes cambios para la denominación de un nuevo linaje, mientras la OMS aún no se ha pronunciado al respecto.

Cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud clasifica las variantes del coronavirus en tres grandes grupos: variantes preocupantes (como Ómicron o Delta); variantes de interés (como Lambda o Mu); o variantes bajo vigilancia (Bretona).