Pese a que su país se ubica octavo en la cantidad de personas infectadas con el Covid-19 (177 mil), las autoridades alemanas fueron de las primeras en abandonar, paulatinamente, las restricciones que habían impuesto ante el brote del coronavirus.

La denominada flexibilización comenzó a aplicarse en aquellas regiones donde los índices de contagio presentaron una significativa caída en las últimas semanas.  

El sector gastronómico fue el primero en contar con nuevos permisos. Con rigurosas medidas de seguridad y conveniente distancia, bares y restoranes comenzaron a operar la pasada semana.

En especial, aquellos ubicados en Berlín, ciudad que muestra números sensiblemente inferiores, en términos de muertes y contagios, a los que presenta el sur del país. 

En dicha capital reside desde hace meses Néstor Bustamante, quien se desempeña como consultor en Tecnología e Investigación y trabaja para una importante editorial.

En diálogo con Canal 10 el cordobés, que cursó sus estudios la Facultad de Matemática Astronomía Física y Computación de la UNC (FAMAF) explicó cómo se vive este nuevo proceso y cómo ha actuado el gobierno de Alemania en este contexto.