La patronal aeroportuaria alemana (ADV) alertó este jueves de que la huelga nacional convocada para el próximo 27 de marzo en el sector del transporte de pasajeros dejará en tierra a unos 380.000 viajeros. El objetivo de la huelga es ejercer presión el día en que comenzará la tercera ronda de negociación para revisar el convenio colectivo del sector público.

La huelga anunciada este jueves por el sindicato del sector servicios Ver.di y por el sindicato del ferrocarril EVG afectará a los trenes de larga y media distancia y a los cercanías de todo el país, a un buen número de aeropuertos, al transporte público de numerosas regiones, así como a las autopistas del Estado y las vías fluviales.

En declaraciones recogidas por los medios alemanes, el presidente de ADV, Ralph Beisel, habló de una "escalada de huelga según el modelo francés" y criticó que los sindicatos, en lugar de buscar una solución en la mesa de negociación, recurran a una medida "desproporcionada".

En el paro participará personal de tierra, agentes de seguridad, empleados del transporte terrestre o los responsables del control de tarjetas de embarque, todos ellos grupos incluidos dentro de los convenios colectivos del sector público.

Ver.di exige para los 2,5 millones de trabajadores del sector público alemán una subida de sueldo del 10,5% o de por lo menos 500 euros mensuales, mientras que la patronal ofrece un aumento progresivo del 5% y un pago único de 2.500 euros. EVG demanda un aumento de, por lo menos, 650 euros mensuales para los trabajadores de la Deutsche Bahn (DB) y de otras 50 empresas del sector del ferrocarril.

"Lo único que puedo hacer es apelar a todos los interlocutores sociales a ser conscientes de su responsabilidad y a minimizar los efectos sobre la población", declaró hoy el ministro alemán de Transporte, el liberal Volker Wissing, al consorcio de medios "Redaktionsnetzwerk Deutschland".