Los incendios forestales que afectan a Australia desde septiembre de 2019 dejan una huella en la atmósfera que es posible de ver a través de imágenes satelitales.

A pesar de las lluvias que se registraron en los últimos días en el este australiano, el fuego continúa asolando el país y la calidad del aire en Canberra, la capital, es una de las peores del mundo por el humo, de acuerdo con el monitor IQAir Visual.

Hasta ahora se contabilizaron un total de 23 muertos y más de 1.500 viviendas fueron destruidas. En Nueva Gales del Sur, el estado más afectado, siguen activos más de 140 focos de incendio.

El profesor Chris Dickman, experto en biodiversidad australiana de la Universidad de Sidney, indicó a la BBC que en las tres millones de hectáreas que se quemaron en Nueva Gales del Sur en los últimos 10 días, "es probable que hasta 480 millones de mamíferos, reptiles y aves han resultado directamente afectados por los incendios". Desde septiembre de 2019, se quemaron un total de 4 millones de hectáreas en aquel estado.

Una imagen satelital, tomada a las 17 del lunes, que muestra la pésima calidad del aire en el sudeste australiano (IQAir Visual)
Una imagen satelital, tomada a las 17 del lunes, que muestra la pésima calidad del aire en el sudeste australiano (IQAir Visual)

De acuerdo con información de la agencia EFE, el gobierno australiano destinará 1.388 millones de dólares estadounidenses para recuperar los sectores alcanzados por los incendios forestales.

Con información de EFE, Télam y la BBC