Jair Bolsonaro ha vuelto a embestir contra el Tribunal Superior Electoral de Brasil. A tres días de la segunda vuelta que disputará contra Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente denunció una presunta maniobra para perjudicar su campaña por la reelección. 

El argumento central de su denuncia es que las radios del nordeste del país, bastión electoral del Partido de los Trabajadores, dejaron de transmitir 154.000 horas de la propaganda gratuita a la que tiene derecho como candidato. Pidió, basándose en su denuncia, que sean retirados todos los anuncios de Lula para compensar el supuesto daño sufrido. El TSE desestimó la presentación y lo acusó de intentar desordenar las elecciones con demandas sin fundamento.

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La embestida presidencial volvió a poner en el centro la figura del ministro Alexandre de Moraes, presidente del TSE. Fue el mismo De Moraes quien lo acusó de desestabilizar el proceso con datos de difusión de anuncios registrados por una “empresa no especializada en auditorias”

“Lo que presentaron es una petición inicial totalmente inepta, porque ni siquiera identifica los días, los horarios o los canales de radio en que se habría violado la norma electoral mediante la no transmisión de la publicidad”, afirmó de Moraes

De Moraes busca ahora revertir el punto de acusación y pidió que se investigue si podría tratarse de “un crimen electoral destinado a alterar la segunda vuelta de las elecciones en la última semana de campaña”. Y exigió que el caso sea incluido en un proceso de la Corte Suprema que investiga a Bolsonaro y a sus aliados por divulgar noticias falsas.

La mayoría de los sondeos difundidos dan a Bolsonaro detrás de Lula para la segunda vuelta del domingo, aunque los márgenes de diferencia son estrechos.

El ministro De Moraes contestó este jueves a Bolsonaro y lo acusó sin sutileza de tener mala fe. “Como sabemos, no es, nunca fue y no será responsabilidad del TSE distribuir medios publicitarios televisivos y radiales y monitorear radio por radio en el país. Todos los partidos de buena fe lo saben. Todos los candidatos de buena fe lo saben”, dijo.

Lula da Silva, que según la mayoría de encuesta es el favorito dijo que “el asunto de las radios es cosa de la incompetencia” del equipo de campaña de Bolsonaro. “No tenemos nada que ver con eso”, aseguró, “tratar de crear un alboroto es porque él, desde el punto de vista psicológico, está un poco desestructurado. La campaña se acerca y se da cuenta de que, finalmente, tiene la posibilidad de perder estas elecciones”.