El presidente de Brasil Jair Bolsonaro invitó a todos los ciudadano a participar de un ayuno religioso nacional para superar la pandemia del coronavirus.

La iniciativa ya cuenta con el apoyo de varios pastores evangélicos que convocan a participar de la "mayor campaña de ayuno y oración vista en la historia de Brasil" para este domingo.

"Los más grandes líderes evangélicos en este país han respondido a la santa proclamación hecha por el jefe supremo de la nación, el presidente Jair Messias Bolsonaro", anuncia un video llamando a la convoatoria.

En una mezcla de imágenes y testimonios de pastores, el video también retoma versículos de la Biblia que hacen alusión a Dios como el gran guerrero y pide que la grabación sea compartida y divulgada para que más personas se unan el domingo en oración.

Crisis sanitaria e institucional

Actualmente, Brasil cuenta con 10278 caso connfirmados y 432 fallecimientos. El Gobierno brasileño atraviesa una crisis institucional ya que varios gobierno estatales y el Ministerio de Salud contradicen las medidas de Bolsonaro.

Desde el inicio de la pandemia, Jair Bolsonaro minimizó la influencia del coronavirus que catalogó como una "gripezinha". Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, también tomaron similares posturas. Sin embargo, con el correr de la pandemia revirtieron su postura y comenzaron a implementar algunas medidas.

“Hay mucho de fantasía. El coronavirus no es todo lo que los grandes medios difunden”, había dicho Bolsonaro a principios de marzo.

João Doria, gobernador de San Pablo, llamó a la población a no prestar atención a las declaraciones del presidente. "Quiero reafirmar que atiendan las recomendaciones médicas. Y no a la información divulgada en las redes sociales. Lamento decirlo, pero en este caso, por favor no sigan las directrices del presidente de la República de Brasil", expresó el pasado lunes 30 de marzo en conferencia de prensa.

El estado se encuentra en cuarentena, al igual que las 27 capitales regionales del país.

Por otro lado, el ministro de salud de Brasil Luiz Henrique Mandetta se despegó de Bolsonaro y dijo: “vamos a guiarnos por la ciencia”.

“Es una lucha grande en la que vamos a necesitar mucha paciencia, mucha resiliencia”, expresó.

En contrapartida, el presidente respondió: "Mandetta quiere ir muy a su aire. Quizá tiene razón. Puede ser. Pero le falta un poco más de humildad para liderar a Brasil en este momento difícil. Necesitamos que gane esta batalla”.