El ministro de Salud de Brasil Luiz Mandetta permanecerá en su cargo, después de que el presidente Jair Bolsonaro barajara la posibilidad de echarlo.

"Vamos a seguir", afirmó Mandetta, quien reveló que sus asesores ya le habían vaciado los cajones de su despacho porque daban por segura la expulsión del ministro.

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El ministro mantiene un conflicto con Bolsonaro ya que discrepan con las formas de manejar la pandemia de COVID-19. "Vamos a seguir porque continuando vamos a enfrentar a nuestro enemigo; nuestro enemigo tiene nombre y apellido, el Covid-19: hay que defender la ciencia, la planificación, un médico no abandona a los pacientes", afirmó Mandetta.

Por su parte, Bolsonaro se opone a las medidas de cuarentena de los estados e intendencias. A su vez, impulsa el regreso al trabajo, llamando a la población, mediante pastores evangélicos, a ocupar las calles, mientras retrasaba las ayudas oficiales para el freno a la actividad.

El 76% de los brasileños quiere aislarse a pesar del rechazo de Bolsonaro

Este lunes, Bolsonaro almorzó con el diputado, médico y ex ministro de Ciudadanía Osmar Terra que pertenece al Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB). Terra también adhiere al cese de las cuarentenas en estados y ciudades y era el principal candidato para reemplazar a Mandetta.