Brasil se convertirá en el primer país del mundo en ofrecer vacunas contra el dengue de forma gratuita y a gran escala a su población. La ministra de Salud, Nísia Trindade, anunció la inclusión de la vacuna del dengue, denominada Qdenga y desarrollada por el laboratorio japonés Takeda Pharma, en el Sistema Único de Salud (SUS) del país sudamericano.

La vacunación, que arrancará en febrero de 2024, se llevará a cabo en dos fases, con la entrega de 6,2 millones de dosis a lo largo del año. La campaña tiene como objetivo inmunizar a 3,1 millones de brasileños, priorizando inicialmente a grupos de riesgo y regiones con mayor incidencia de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti.

El dengue, una enfermedad tropical, presenta síntomas que van desde debilidad muscular y somnolencia hasta vómitos y diarrea. En su forma más grave, puede provocar la muerte. 

El año pasado, se registraron 2,8 millones de casos en todo el continente americano, siendo Brasil el país más afectado con 2,3 millones de casos. En lo que va de año, la enfermedad cobró la vida de 1.053 personas en Brasil, según detalló el medio El País.

La vacuna Qdenga, ya aprobada por la Unión Europea, así como por Indonesia, Tailandia y Argentina, será administrada en dos dosis a personas de entre 4 y 60 años. A pesar de la limitada disponibilidad inicial, la ministra Trindade expresó la voluntad de adquirir más dosis y anunció negociaciones para transferir la tecnología de fabricación, permitiendo la producción local en Brasil.

Los centros de referencia en salud del país, el Instituto Butantan en São Paulo y la Fundación Oswaldo Cruz en Río de Janeiro, serán fundamentales para alcanzar la escala necesaria en la producción de vacunas. 

Durante la pandemia de COVID-19, estos laboratorios jugaron un papel crucial en la fabricación de decenas de millones de vacunas.

La implementación de la vacuna contra el dengue llega en un momento crucial, ya que los casos de la enfermedad en Brasil han experimentado un aumento del 15,8% en 2023, superando los 1,6 millones sin contar diciembre. Este incremento se atribuye en gran medida al fenómeno de El Niño, que favorece la reproducción del mosquito Aedes Aegypti, así como al retorno del dengue tipo 3, ausente durante los últimos 15 años.

Además de las vacunas, el Gobierno brasileño destinó 256 millones de reales (52,7 millones de dólares) para reforzar la vigilancia durante la temporada de verano y prevenir enfermedades transmitidas por el mosquito, como el zika y el chikungunya.