El Ministerio de Agricultura de Brasil intervino para suspender, en las últimas horas, las exportaciones de carne a China.

El impacto no es menor ya que, en 2018, el país sudamericano vendió a su principal comprador, más de 300.000 toneladas.

El motivo es un caso “atípico” de la enfermedad denominada ‘vaca loca’, registrada en Mato Grosso en un animal de unos 17 años, el cual fue sacrificado.

Se teme que la "encefalopatía espongiforme bovina" haya contagiado a otros animales, pese a las precauciones tomadas, ya que se clausuró el establecimiento en el que fue criado el animal y todo el material de riesgo fue quemado.

Dicha enfermedad se puede transmitir a los seres humanos, a través de la ingesta de carne infectada.