La Organización de las Naciones Unidas (ONU)  condenó enérgicamente el proyecto de ley iraní que busca imponer castigos más severos a las mujeres y niñas que no utilizan el velo en espacios públicos. La sentencia de la ONU califica esta iniciativa como un "apartheid de género", denunciando que las autoridades iraníes están promoviendo la discriminación sistemática con el objetivo de someter a las mujeres y niñas a una sumisión total.

Este proyecto de ley, conocido como "Apoyar a la Familia Promoviendo la Cultura de la Castidad y el Hiyab", generó preocupación a nivel internacional debido a las restricciones extremas que impone. Los relatores de la ONU han señalado que este borrador establece castigos severos para aquellas que no cumplan con el uso del velo, lo que podría dar lugar a una aplicación violenta de la medida.

Además de la preocupación por la violación de los derechos fundamentales de las mujeres, como la libertad de expresión y el derecho a protesta pacífica, los relatores de la ONU también han destacado que este proyecto permite a las instituciones denegar servicios públicos y oportunidades a quienes no cumplan con la ley, vinculando la falta de uso del velo con "alteraciones de la paz".

La ONU expresó su preocupación por la utilización de la moral pública como un instrumento para restringir la libertad de expresión de las mujeres y niñas, lo que, según advierten, refuerza la discriminación de género y la marginación, con consecuencias negativas para la sociedad en su conjunto.

Además de este proyecto de ley, la ONU  señaló el reciente sistema de castigos implementado en relación con el uso del velo, que incluye la privación de derechos básicos, sociales y económicos, especialmente para las mujeres económicamente marginadas.

Los relatores del organismo internaciona  inst  a las autoridades iraníes a reconsiderar la legislación que hace obligatorio el uso del velo y a garantizar el pleno disfrute de los Derechos Humanos para las mujeres y niñas en Irán.