Durante la temporada 2019, récord en hectáreas arrasadas en el Amazonas, se produjo un fuerte contrapunto entre los "ecologistas europeos" y Bolsonaro. Lo cierto es que las autoridades europeas harían bien en controlar y regular a dónde sus bancos invierten si de verdad les importan los incendios.

Bancos y casas de finanzas con sede en Gran Bretaña y en otros países europeos han brindado más de $ 2 mil millones de dólares  en respaldo financiero en los últimos años a compañías frigoríficas brasileñas vinculadas con la deforestación del Amazonas, según una investigación que publica hoy el periódico inglés The Guardian.
Además de proporcionar respaldo financiero para Minerva, el segundo mayor exportador de carne de Brasil, y Marfrig, otro gran procesador de carne en Brasil, las instituciones financieras con sede en el Reino Unido tenían decenas de millones de dólares en acciones de JBS, la compañía de carne más grande del mundo.
Las tres compañías de carne fueron vinculadas a la deforestación en sus cadenas de suministro, aunque dicen que están trabajando para monitorear a sus proveedores y mitigar los riesgos.
Marfrig, por ejemplo, importante proveedor de las  cadenas de comida rápida en todo el mundo,  compró ganado de establecimientos que están utilizando la tierra deforestada en 2019. Ese año Marfrig admitió que más de la mitad del ganado que sacrificó provenía de proveedores indirectos que no podía monitorear.
Idéntica situación con JBS, que sigue sin poder monitorear una proporción significativa de sus proveedores a pesar de operar en las profundidades de la Amazonía.
Según esta investigación conjunta de The Guardian, Unearthed y la Oficina de Periodismo de Investigación, los datos financieros entre enero de 2013 y mayo de 2019 muestran que HSBC suscribió mil cien millones de dólares en bonos para Marfrig y 917 millones para Minerva. También tenían casi $ 3 millones en acciones de JBS.

El total de inversiones supera los 2.500 milllones de dólares e incluye a bancos y casas de inversión comoSchroders (14 millones en bonos Marfrig y 12 millones en bonos Minerva), Standard Life Aberdeen (10 millones en bonos Marfrig y 3 millones en acciones de JBS) y Prudential UK (23 millones en acciones de JBS y 5 millones en bonos Minerva). 

Otras instituciones con sede en Europa proporcionaron un respaldo adicional de dos mil cien millones de dólares. Entre ellas están Crédit Agricole, Deutsche Bank y Santander que invirtieron 37 millones, 12 millones y 7 millones respectivamente;  siempre según los datos a mayo de 2019.
Una verdadera “lluvia de inversiones”.

La Comisión Europea está considerando nuevas reglas de información financiera a la luz de la crisis del coronavirus que requeriría que los bancos, las compañías de seguros y las compañías que cotizan en bolsa revelen su exposición a la pérdida de biodiversidad y al riesgo de pandemias. Los científicos han advertido que la deforestación está aumentando el riesgo de nuevas enfermedades emergentes, en particular las zoonosis vinculadas a las explotaciones de producción de carne.
Algunas de las instituciones financieras le dijeron a The Guardian que estaban colaborando con las tres compañías para la prevención de la deforestación y que podrían reconsiderar su apoyo si veían un progreso insuficiente. 

En respuesta a estos hallazgos, un portavoz de Aberdeen Standard Investments dijo: "Definitivamente hay deficiencias en el monitoreo de la cadena de suministro para toda la industria de carne de res en Brasil, pero estas prácticas están mejorando en toda la industria y el activismo de los inversores juega un papel importante en este desarrollo. .. Actualmente, sostenemos nuestras inversiones, pero esto puede cambiar dependiendo de una serie de factores ".
Schroders dijo que estaba en diálogo con Minerva y Marfrig y que, "si no viéramos estos signos de progreso, sin duda consideraríamos cambiar nuestras recomendaciones para estas compañías".
Deutsche Bank dijo que no financiaba actividades donde hay evidencia clara y conocida sobre la tala de bosques primarios, áreas de alto valor de conservación o tierras de turba, tala ilegal o uso incontrolado ilegal del fuego. Crédit Agricole dijo que no financiaba proyectos en tierras deforestadas con alto valor de biodiversidad.
Prudential UK dijo que estaba interactuando activamente con compañías que operan en la región amazónica para encontrar soluciones. HSBC dijo que realizó revisiones de clientes por su compromiso con prácticas comerciales sostenibles. Santander dijo que realizaba revisiones anuales de más de 2.000 clientes en Brasil, incluidos aquellos que son grandes productores de soja, comerciantes de soja y empacadores de carne, especialmente sobre su cadena de suministro.