China logró este viernes posar en Marte un pequeño robot teleguiado, en una operación especialmente compleja que permitirá analizar la superficie de ese planeta y refleja las ambiciones espaciales del país asiático.

China lanzó en julio de 2020 hacia Marte su sonda "Tianwen-1", que tardó siete meses en recorrer los 55 millones de kilómetros de distancia al planeta rojo, equivalente a 1.400 veces la vuelta a la Tierra.

La sonda, que llegó en febrero a la órbita de Marte, consta de tres elementos, uno de ellos es un aterrizador que se posó sobre el planeta rojo.

El módulo permitió que un robot teleguiado, "Zhurong" (dios del fuego en la mitología china) saliera para analizar la superficie planetaria.