Investigadores rusos probaron en sus propios cuerpos el efecto de una vacuna contra el coronavirus.

El director del Instituto de Epidemiología y Microbiología Gamaleya del Ministerio de Salud de Rusia, Alexánder Guínzburg, ha explicado este viernes que las pruebas de la vacuna contra el coronavirus a las que se sometieron de manera no oficial algunos trabajadores de ese centro dieron resultado positivo, ya que desarrollaron inmunidad ante ese coronavirus y no se detectaron efectos secundarios.

Así, "todos" los empleados del centro que probaron esa vacuna "están sanos y alegres y desempeñan plenamente sus funciones tanto en el trabajo como en el hogar, espero", ha manifestado este micribiólogo a la agencia rusa TASS.

Los involucrados considerarán que esta iniciativa será completamente exitosa cuando obtengan "el permiso para realizar ensayos oficiales del Ministerio de Salud" y lleven a cabo esos experimentos, pero estiman que ya se han demostrado a sí mismos que el producto que ofrecen funciona y garantizan que "será exitoso", ha detallado Guínzburg.

Sin detalles del número de personas que participaron en la iniciativa, el científico reveló que se trata de un amplio círculo de empleados formado por desarrolladores, organizadores de estudios preclínicos y tecnólogos, recoge Interfax.

"Los desarrolladores no solo la prueban en sí mismos, sino que también se protegieron para seguir trabajando en su desarrollo en condiciones de pandemia", ha acotado.

Fuente RT