Australia vive una de las peores crisis ambientales en su historia. Desde el mes de agosto están luchando contra los incendios en diversas regiones del este del país.

Las autoridades australianas estiman que se quemaron 5 millones de hectáreas, miles de hogares y millones de animales quedaron sin hábitat. En total, se han registrado 9 víctimas humanas.

Por otro lado, las temperaturas tampoco ayudan.El 18 de diciembre se superó la barrera de los 40 grados en Gales de Sur, Queensland  y Victoria.

En Sídney, por ejemplo, el aire alcanzó altos niveles de polución debido al humo y ha superado los niveles tolerables.

A nivel político, la ciudadanía criticó con firmeza a sus autoridades. La gobernadora de Nueva Gales del Sur Gladys Berejiklian fue repudiada tras recortar el presupuesto al cuerpo de bomberos. El primer ministro Scott Morrison también fue criticado al irse de vacaciones en Hawaii mientras dos bomberos morían en su deber.