La candidata de izquierda, Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera presidenta en la historia de México, al obtener anoche cerca del 57% de los votos cuando se llevaban escrutadas el 50% de las mesas de votación, mientras que si rival, Xóchitl Gálvez, apenas rozaba el 30% de los sufragios.

Sheinbaum, es física y exalcaldesa de la ciudad de México. Es de origen judío y tiene 61 años de edad. Las encuestas previas la mostraban como amplia favorita para gobernar hasta 2030 la los 129 millones de mexicanos.

La contundente victoria de Sheinbaum, confirma el giro a la izquierda trazado por López Obrador y el respaldo popular a la “cuarta transformación”, o “4T”, que puso en marcha en 2018 con su llegada al Palacio Nacional. Como contrapartida, el resultado muestra la caída de la derecha mexicana y de los partidos tradicionales como el PRI, el PAN y el PRD.

"No les voy a fallar", dijo una Sheinbaum sonriente y emocionada, vestida con una blusa con bordados indígenas, tras la difusión de los resultados. "Es el reconocimiento del pueblo de México a nuestro proyecto de Nación", añadió ante el grito y los vítores de sus seguidores.

Es un "día histórico", había dicho más temprano Sheinbaum, quien apalancó su favoritismo en la amplia popularidad del actual mandatario Andrés López Obrador, su padrino político.

Tras depositar su sufragio, Sheinbaum contó a periodistas que votó por la líder histórica de la izquierda mexicana Ifigenia Martínez para la presidencia, en "homenaje" a su lucha.

En México, las tarjetas electorales incluyen una casilla en blanco que permite votar por una candidatura no registrada. "¡Que viva la democracia!", exclamó.

“Somos demócratas y por convicción nunca haríamos un gobierno autoritario, ni represor”, dijo Sheinbaum, en su primer mensaje a los mexicanos como presidenta electa desde el búnker del oficialismo.

“Agradezco también, porque por primera vez en 200 años de la República me convertiré en la primera mujer presidenta de México”, dijo. “Y como lo he dicho en otras ocasiones, no llego sola, llegamos todas con nuestras heroínas que nos dieron patria, con nuestras ancestras, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas”, afirmó.

Sheinbaum aseguró que continuará el proyecto político de López Obrador, a quien definió como “un hombre excepcional” y prometió llevar adelante un gobierno honesto, sin influyentismo, sin corrupción ni impunidad, con austeridad republicana, disciplina financiera y fiscal y de autonomía del Banco de México.

“Vamos a ampliar el acceso a los derechos del pueblo de México; a la educación, a la salud, a la vivienda, a la cultura. Es decir, a seguir construyendo un verdadero Estado de bienestar”, dijo.

Las encuestas a boca de urna también proyectan como ganadora a la  izquierdista Clara Brugada para dirigir la alcaldía de Ciudad de México, bastión del oficialismo desde hace casi tres décadas.