Nueva Zelanda sufre un brote de casos de la variante Delta del coronavirus que ya acumula más de 70 contagios. El país ubicado en Oceanía estuvo casi seis meses sin contagios de coronavirus.

El ministro encargado de la respuesta a la Covid-19, Chris Hipkins, informó de otros 21 casos en un foco contagioso que emergió la semana pasada en Auckland, la capital, después de seis meses sin infecciones locales, lo que provocó un cierre nacional decretado hasta el martes que podría extenderse en algunas zonas.

"La escala del riesgo de contagio y la velocidad a la que se propaga el virus es algo que, pese a toda la mejor preparación en el mundo, puso a nuestro sistema sanitario en aprietos", dijo Hipkins, informó la agencia de noticias AFP.

Nueva Zelanda es uno de los países con mejor respuesta ante la pandemia con solo 26 muertes en una población de 5 millones. Su estrategia consistió en eliminar el virus de la comunidad mediante estrictos controles fronterizos y cierres totales cuando se detectan casos.

Sin embargo, la aparición de la variante Delta obliga a replantear la estrategia del Gobierno de la primera ministra Jacinda Ardern.