En una elección que muchos han calificado de “apática”, el pueblo iraní votaba este viernes para elegir su un nuevo presidente.

El guía supremo de Irán, Ali Jamenei, emitió en Teherán el primer voto en la mañana, dando por iniciado el proceso en el que 60 millones de electores están llamados a las urnas. Jamenei llamó este viernes a sus compatriotas a participar masivamente en los comicios para elegir un "presidente fuerte", y este viernes insistió en pedir a los iraníes que acudan a los centros "lo más temprano posible" .

En ese contexto, el ultraconservador Ebrahim Raisi, aparece como el favorito de Jamenei y de Irán en estas presidenciales. Él promete llevar adelante medidas sociales como como Internet gratis,  oportunidades para los jóvenes y  su principal bandera es la lucha contra la corrupción.

De los siete candidatos autorizados por las autoridades, tres se retiraron en los últimos dos días. Además hubo fuertes boicots en redes sociales para perjudicar el comicio. Así, la elección se da en un contexto de malestar social por los drásticos efectos del coronavirus, las sanciones económicas estadounidenses y la crisis.

La participación oficial en las últimas elecciones presidenciales de 2017 fue del 73,3%, aunque promediando  esta jornada los porcentajes de concurrencia a las urnas se mostraban mucho más bajos.

Los resultados se conocerán este sábado y, en caso de que ningún candidato alcance el 50% de los votos, se organizará una segunda vuelta el 25 de junio entre los dos más votados.

Fuentes: Télam / @constanzacost