Los incendios se mantienen en guardias de ceniza aunque todavía el calor y la sequía no dan tregua. Por eso ya se racionó el agua en 88 departamentos del país.
El sistema eléctrico no da abasto para cubrir la demanda y entonces el gobierno nacional recuerda que debe hacer cumplir leyes existentes o ajustar las clavijas del sistema.

La ministra de Transición Energética de Francia, Agnès Pannier-Runacher, generalizará los racionamientos eléctricos con un decreto nacional: O cierran las puertas o apagan el aire acondicionado. Las tiendas climatizadas deberán mantener cerradas sus puertas si quieren tener el aire acondicionado funcionando o pagarán multas. 
La ministra también anunció ayer que será obligatoria la reducción de la publicidad luminosa. Y aquí comienza la polémica porque en gran parte, las normativas ya existen, pero mal aplicadas.

“En los próximos días emitiré dos decretos: el primero generaliza la prohibición de anuncios luminosos independientemente del tamaño de la ciudad entre la 1 y las 6 de la mañana, con excepción de aeropuertos y estaciones de tren, y “el segundo prohíbe tiendas de tener sus puertas abiertas mientras el aire acondicionado y la calefacción están funcionando" dice el comunicado oficial.

En declaraciones a la prensa, la ministra agregó que dejar las puertas abiertas, "provoca un 20% más de consumo y es un absurdo". 

Ciudades como la emblemática capital o Lyon ya han establecido decretos municipales desde que, a mediados de julio, el país comenzó a experimentar un período de calor excepcional, para que las tiendas con aire acondicionado cerraran sus puertas, bajo pena de multa.
El Gobierno nacional prevé ahora generalizarlo a todo el país, con una multa de hasta 750 euros, aunque también anuncian que habrá un primer período de información a los comerciantes.

Tampoco carteles luminosos

En cuanto a la publicidad luminosa, la normativa vigente distingue las aglomeraciones con menos de 800.000 habitantes del resto: en ellas está prohibido encender las luminarias entre la 1 y las 6 de la mañana.
En las localidades más grandes las reglas dependen de las normas locales de publicidad, pero no en todas existen.

Por eso, aunque no se conocen detalles se anticipa que el próximo decreto tendrá como objetivo principal "armonizar las reglas" y definir los controles y sanciones, que (eso si se sabe) llegarán hasta 1.500 euros.

En Francia existe ANPCEN, la Asociación Nacional para la Protección del Cielo Nocturno y el Medio Ambiente, que lucha contra la contaminación lumínica desde hace más de una década. 
“Queda el reto de hacer cumplir estos textos por parte de quienes tienen responsabilidad pública sobre ellos: las comunidades y el Estado”, comentó la asociación en respuesta a los anuncios oficiales. “A la fecha, no solo el Estado no realiza los controles a su cargo, sino que devuelve la responsabilidad a las asociaciones de voluntarios” concluye el comunicado.

Controles más, controles menos, el calentamiento global se llevará puesto también el atractivo de un “rendezvous” nocturno, a orillas del Sena.