Numerosos países, liderados por Estados Unidos, denunciaron en una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU la decisión de Rusia de reconocer la independencia de repúblicas secesionistas del este de Ucrania.

Además, el presidente Vladimir Putin dio la orden de desplegar el ejército ruso como una “fuerza de mantenimiento de la paz” en los territorios separatistas.

Por medio de dos decretos firmados por el presidente ruso, tras una alocución transmitida en televisión, Putin reconoce las “repúblicas populares” de Donetsk y Lugansk y piden al Ministerio de Defensa que “las fuerzas armadas de Rusia (asuman en esas zonas) las funciones de mantenimiento de la paz”.

“Las próximas horas y (los próximos) días serán críticos. El riesgo de conflicto mayor es real y debe ser evitado a toda costa”, dijo Rosemary DiCarlo en la reunión convocada por los occidentales.

Al respecto, la acción fue calificada como “un sinsentido” por la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.

“Les llaman fuerzas del mantenimiento de la paz. Es un sinsentido. Sabemos lo que son realmente”, dijo la diplomática.

En esta misma línea, el embajador de Albania, Ferit Hoxha, se preguntó “¿quién será el próximo” invadido al condenar una “ruptura del derecho internacional”.

Su homólogo indio, T.S. Tirumurti, compartió “su profunda preocupación” y pidió “contención de todas las partes”, mientras la embajadora británica, Barbara Woodward, exigió a Rusia que se “echara para atrás”, y Brasil demandó un “cese al fuego inmediato” en el este de Ucrania.