Las autoridades estadounidenses confiscaron cuatro buques iraníes en alta mar que se dirigían a Venezuela cargados con gasolina, argumentando que violaron las sanciones que de  modo unilateral ha impuesto Washington, informó este jueves el diario The Wall Street Journal.

Los cuatro buques, llamados Luna, Pandi, Bering y Bella, fueron confiscados después de que un juez federal lo autorizara la semana pasada y se dirigen en estos momentos hacia Houston (Texas). Según el periódico, que cita a un funcionario, la confiscación se hizo sin uso de fuerza militar.

El Bering y el Bella navegaban por aguas de Cabo Verde cuando el Gobierno de Donald Trump interpuso la demanda para su incautación en julio pasado, mientras que la última señal conocida del Pandi y el Luna fue en Omán. Esa demanda alega que el envío de los buques fue organizado por un empresario iraní con vínculos con la Guardia Revolucionaria, considerada por Washington como terrorista, a través de una red de compañías pantalla para eludir la detección de las autoridades estadounidenses.

El decomiso de los buques representa un paso más de presión del Ejecutivo de Trump a Teherán y Caracas, contra cuyos Gobiernos ha impuesto numerosas sanciones económicas. Es esperable que, entrando a la campaña electoral por su reeleción en noviembre, el presidente Trump ordene medidas cada vez más agresivas: su confrontación con el “eje del mal” es uno de sus principales argumentos electorales.

Venezuela atraviesa una situación de escasez de nafta por lo que en los últimos meses ha recibido millones de litros que provienen de Irán, uno de sus principales aliados en el mundo. Los primero cinco buques iraníes cargados de 245 millones de litros de combustibles llegaron a Venezuela a finales de mayo sin sobresaltos. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, defendió entonces su derecho a comerciar libremente con otros países y agradeció a Irán "su solidaridad, su apoyo, su valentía, su decisión".

Poco después de esa entrega de naftas, Estados Unidos impuso sanciones contra los cinco capitanes iraníes de esos buques, cuyos activos (de tenerlos) quedan bloqueados en territorio estadounidense y ya no podrán operar en aguas de ese país. Son los capitanes de los barcos Clavel, Petunia, Fortuna, Bosque y Faxon, que trabajan para las Líneas Navieras de la República de Irán o para la Compañía Nacional Iraní de Petroleros (NITC). El Ministerio iraní de Exteriores respondió que "Irán y Venezuela permanecerán firmes para contrarrestar las sanciones ilegales estadounidenses", que consideró "movimientos desesperados de EE.UU.".