El presidente de México, Andrés López Obrador, afirmó este viernes que el país logró "evitar un desborde" en su sistema de salud por la pandemia de coronavirus.

Esta afirmación se da pese a que la nación registró un récord de 2.973 nuevos casos en un día y más de 2 mil por octava jornada consecutiva, con lo que ya suma casi 60 mil contagios y más de 6.500 muertes. Así,se consolida como uno de los países más afectados de América.

El subsecretario de Prevención y Promoción de Salud del gobierno mexicano, Hugo López-Gatell, dijo anoche a periodistas que el país registró otros 420 decesos en las 24 horas previas, con lo que el total aumentó hasta 6.510.

Se trató de la segunda jornada seguida con más de 400 muertos por el virus en México, luego de que las autoridades anunciaran el miércoles un récord diario de 424.

Los 2.973 casos nuevos confirmados en el mismo periodo -por octavo día seguido más de 2.000- llevaron el acumulado a 59.567 contagios desde el inicio del brote local, agregó López-Gatell, informó la agencia de noticias EFE.

Pese a estas cifras alarmantes, el mandatario mexicano aseguró el viernes que la evolución de la pandemia va "de acuerdo a lo que se proyectó" y el país logró evitar un colapso sanitario.

"Se está atendiendo la pandemia. Lo más importante de todo es que a pesar del sufrimiento de la pérdida de vidas humanas, hemos podido evitar un desborde. Eso lo podemos descartar", dijo López Obrador en su conferencia diaria desde el Palacio Nacional.

Resaltó que "una de las cosas que se ha hecho con mucha responsabilidad es tener las camas de hospitalización suficientes", pese a que la Ciudad de México ya se aproxima a una saturación.

La jefa del Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, aseguró el jueves que el 80 por ciento de las camas de hospitalización general ya estaban ocupadas en la capital, por lo que empezaron trabajos para ampliar la capacidad, mientras que la ocupación de las de terapia intensiva era del 65 por ciento.

En tanto, en todo el país hay un 61 por ciento de disponibilidad en camas generales y un 66 por ciento en camas de terapia intensiva, según los datos del Ejecutivo.

Con 16.758 casos confirmados y 1.754 muertos, la Ciudad de México es el epicentro nacional de la pandemia, seguida por el Estado de México, Tabasco, Veracruz y Puebla.

"En estos días, sobre todo aquí en la Ciudad de México, desgraciadamente han perdido la vida muchas personas. Lo lamentamos", expresó López Obrador, quien, sin embargo, dijo "estar haciendo todo lo que corresponde".

"Nada que ver con los países que desgraciadamente han sido muy afectados", agregó.

El presidente destacó también la labor de los profesionales, ya que "funcionó la estrategia de los médicos mexicanos y de los científicos mexicanos de aplanar la curva", pese a que persisten las cifras récord de contagios y muertes.

En ese sentido, López Obrador volvió a atacar la cobertura de la crisis sanitaria que está haciendo la prensa, a la que acusó de "falta de profesionalismo" por comparar a México con otros países de menor población.

"Los que no nos ven con buenos ojos, medios de comunicación, ya no los voy a mencionar, siempre andan comparando y las notas son de lo más alarmistas", opinó.

El gobierno mexicano comenzó el pasado lunes un plan de reactivación económica mediante un programa piloto que permitirá que más de 300 municipios sin contagios puedan tomar medidas para reanudar actividades en algunos sectores de la economía.

Las autoridades sanitarias mantendrán hasta el 30 de mayo todas las medidas confinamiento, suspensión de actividades escolares y sociales, y, a partir del 1 de junio, reiniciará de manera escalonada el regreso a otras actividades, incluyendo la minería y la construcción.