El Gobierno de Kazajistán renunció este miércoles tras las masivas protestas que iniciaron a principio de año.

Tras el anuncio, manifestantes tomaron la Alcaldía de Alma Ata, la ciudad más grande del país asiático. Las autoridades señalaron que los agresores golpearon a unos 500 civiles y saquearon decenas de negocios. Más de 200 personas fueron detenidas el martes en las manifestaciones contra el aumento del precio del gas en Kazajistán, informó la policía de este país de Asia central.

El presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, aceptó la dimisión de su gabinete y nombró a Alikhan Smailov como primer ministro interino, según confirmó la oficina del mandatario.

Las protestas iniciaron el 2 de enero en la ciudad de Janaozen. Los ciudadano reclamaron la baja del precio en los combustibles cuyo precio se duplicó en un año. Las movilizaciones se fueron expandiendo en número y ciudades hasta llegar a la ciudad más poblada del país.

"Como presidente, estoy obligado a proteger la seguridad y la paz de nuestros ciudadanos, a preocuparme por la integridad de Kazajistán", afirmó el presidente de Kazajistán, Kassym Jomart Tokayev.

El Gobierno declaró el estado de emergencia en la región de Mangystau