La mayoría de los gobernadores de Brasil, jueces y congresistas repudiaron el acto "antidemocrático" encabezado el domingo por el presidente Jair Bolsonaro ante manifestantes, frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, en medio de la pandemia por coronavirus

"Es lamentable que el presidente de la República apoye un acto antidemocrático que afronta la democracia", afirmó Joao Doria, gobernador del estado de San Pablo, el más importante del país.

"Repudio también los ataques al Congreso Nacional y al Supremo Tribunal Federal. Brasil precisa vencer la pandemia y debe preservar su democracia", afirmó Doria, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB, centro).

El domingo, Bolsonaro participó de una movilización masiva en Brasilia donde subido a una camioneta volvió a cargar contra "la vieja política" y a destacar el espíritu "patriótico" de los brasileños.

Los centenares de simpatizantes se congregaron en las afueras del Cuartel General del Ejército para manifestarse a favor de una intervención militar, encabezada por el mandatario, en los poderes Legislativo y Judicial.

El ultraderechista se pronunció ante simpatizantes que portaban carteles y gritaban consignas como "Intervención militar con Bolsonaro", "Fuera Maia" -en referencia al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia- y hacían alusión al "AI-5", el sombrío decreto contra los derechos humanos en la dictadura (1964-1985).

Allí, Bolsonaro atacó al Congreso, mientras sus simpatizantes lanzaban consignas alentando su cierre y el del Supremo Tribunal.

"Es atemorizante ver manifestaciones a favor de la vuelta del régimen militar. Las dictaduras vienen con violencia, censura e intolerancia, las personas de bien que aman a Brasil no desean eso", afirmó este lunes el integrante del Supremo Tribunal Federal (STF), el juez Roberto Barroso, según confirmó la agencia ANSA.

En esa misma línea se expresó el Forum Nacional de Gobernadores, que manifestó su respaldo "al presidente del Senado, Davi Alcolumbre, y de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, frente a las declaraciones del Presidente de la República, que atacan los principios democráticos".

La nota está la firmada por 20 de los 27 gobernadores de Brasil y vuelve a poner sobre la mesa la tensión latente entre el gobierno nacional y los gobernadores, que se potenció con la crisis sanitaria.

"El mundo entero esta unido contra el coronavirus, en Brasil tenemos que luchar contra corona y contra el virus del autoritarismo", afirmó por su parte el titular de Diputados, Rodrigo Maia, del partido Demócratas (DEM, derecha).

El senador Raondolfe Rodrigues, del partido Red de Sustentación (Rede, centroizquierda), dijo que el presidente "traspasó la tolerancia democrática y ofendió a la Constitución".

La respuesta de Bolsonaro

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, salió al cruce de la críticas de gobernadores, jueces y parlamentarios por participar de una manifestación en Brasilia en la que se reclamó una intervención militar y dijo que él no puede ser golpista porque ya está en el poder.

"La gente normalmente conspira para llegar al poder. Yo ya estoy en el poder. Ya soy presidente de la República. Realmente, soy la Constitución", declaró en una breve comparecencia en la puerta del Palacio de Alvorada, la residencia oficial.

El mandatario aseguró además que "la democracia y la libertad están por encima de todo", aclarando que sus palabras durante la manifestación a la que concurrió ayer en Brasilia, solo querían destacar el papel de las Fuerzas Armadas, "nada más".

"Vean mi discurso. No hablé nada en contra de otro poder" del Estado, cuestionó a la prensa.

Las declaraciones del presidente ocurrieron casi en paralelo a la ola de críticas de jueces, parlamentarios y gobernadores que consideraron a sus declaraciones un agravio a la democracia.

En la mañana del lunes, el líder ultraderechista aprovechó la oportunidad para cargar contra la prensa a la que acusó de tergiversar los hechos para "intentar llevar a la opinión pública a la idea de que quiere un retroceso".

"¿Y contra quién estoy conspirando? Falta un poco de inteligencia entre quienes me acusan de ser dictatorial" le espetó a los periodistas y se negó a responder las preguntas de algunos medios, como Folha o Estado de Sao Paulo.

"Aquí quien va a hablar soy yo. Quien no me quiera escuchar, está disculpado" desafió, según informó la agencia DPA.