Dos centenares de naciones combaten, en distintas medidas, contra el coronavirus a nivel global. Esa “neumonía extraña” surgida en China se transformó en pandemia en tan sólo meses, y desparrama víctimas.

La particularidad, contra muchas otras enfermedades difuminadas por el mundo, es que Europa es el único continente que tiene a todos sus países con casos confirmados. Con epicentro en Italia y España, no se exceptúan de consecuencias Gran Bretaña y Francia, por ejemplo.

En América, sólo dos naciones del norte no informaron casos de manera oficial. No existirían en los 110.000 habitantes de Granada, que es parte de las Antillas Menores en el Caribe; ni San Cristóbal y Nieves, islas caribeñas que acogen a 60.000 personas.

La Antártida es también territorio “libre”. Eso sí, tiene sus actividades turísticas en pleno verano austral suspendidas casi totalmente, y las 66 bases científicas (13 son argentinas) con actividad limitada.

En tierras africanas, no hay confirmaciones oficiales en Sahara Occidental, Sierra Leona, Burundi, Lesoto, Malawi y Somalilandia, aunque la falta de recursos para su detección puede jugar en contra.

En Asia, además del régimen de Corea del Norte, no se informaron contagios en Turkmenistán, Tajikistán ni Yemen.

En tanto que las Islas Salomón, Tonga, Vanuatu, Samoa, Niue y Samoa Americana son las excepciones en Oceanía.