Mientras remolcadoras, dragas y excavadoras egipcias siguen trabajando contra reloj para que el mega navío Ever Given vuelva a navegar —y reanudar así la circulación en el canal de Suez—, el sector del comercio marítimo y de las aseguradoras comienza a especular sobre los litigios y las cuantiosas reclamaciones económicas a las que la empresa propietaria del barco encallado, la japonesa Shoei Kisen, deberá responder.

Del otro lado del mostrador se encontrarán las autoridades egipcias, los buques que han tenido que detener su rumbo por el accidente y los propietarios de las mercancías.

A esta altura, está claro que la inmensa mayoría de los más de 200 barcos que se encuentran parados en el canal a la espera de que se retome la navegación no van a poder llegar cuando estaba planeado a su lugar de destino. Y ello abre la puerta a que se reclame a la empresa aseguradora del Ever Given las pérdidas en las que incurran los propietarios de los bienes transportados por aquellos productos que se deterioren, así como por no cumplir con los plazos de entrega, según anticipa la agencia Reuters.
El buque accidentado es propiedad de la empresa japonesa Shoei Kisen, pero lo operaba la taiwanesa Evergreen.

“El bloqueo del canal de Suez podría parecer un problema local, pero en realidad es una situación de importancia mundial, ya que más del 10% del comercio global pasa por la estrecha vía en aguas egipcias. Los barcos atrapados en la cola detrás del Ever Given llegarán a su destino con mucho retraso, sin un tiempo de llegada estimado evidente a la vista”, señala David Smith, director del departamento de responsabilidad civil marítima y de cascos en el despacho de abogados McGill and Partners.
“Esto es increíblemente perjudicial para quienes envían, reciben y transportan la carga”, advierte.

Por otro lado, también la Autoridad del Canal de Suez podría sumarse a las reclamaciones, tanto por los daños ocasionados en el canal, que se pueden apreciar de las imágenes que han ido difundiendo sobre la operación para desencallar al Ever Given, como por las pérdidas ocasionadas por el bloqueo del paso. El canal de Suez representa una de las principales fuentes de ingreso de las codiciadas divisas extranjeras para Egipto.

“La interrupción tendrá un precio elevado. Algunos en la industria han mencionado una cantidad de 100 millones de dólares”, asegura Smith. “Sin embargo, la factura final, que se compondrá de las indemnizaciones por los retrasos, la pérdida de ingresos para el canal de Suez, los posibles daños a la carga y el coste de reflotar el buque, será mucho más alta”, avisa.

Entre tanto, muchos buques ya toman rutas alternativas al Canal, anticipando que estará bloqueado por semanas. El impacto del aumento en el costo de transporte se trasladará a las mercancías transportadas. Pero además, como en toda crisis global, la primera reacción de los mercados es hacer subir el precio de los commodities, empezando por el petróleo.

Fuente: El País de España