Un triste hecho ocurrió en Lagos, Nigeria, cuando un cura, accidentalmente, roció el lugar con nafta en vez de hacerlo con agua bendita. La parroquia tenía, como es común, una serie de velas que habrían sido las causantes del accidente, al entrar en contacto con el combustible.

Por el fuego, un hombre murió. El párroco, por su parte, está internado y gravemente herido. La noticia se viralizó rápidamente por las redes sociales, junto con las fotos de los bomberos locales.

El sacerdote realizaba una celebración cristiana cuando comenzó a “bendecir” el piso de la parroquia y a algunos fieles con agua bendita. Pero allí cometió un error ya que en realidad se traba de combustible, lo que provocó rápidamente el fatal accidente.

El fuego se propagó y alcanzó un gasoducto que se encontraba en las cercanías de la iglesia. Éste explotó en el momento. A partir de allí comenzó un operativo para evacuar la zona. Según los medios locales, no se reportaron victimas mortales entre las personas del lugar. 

El jefe del servicio de emergencia del estado de Lagos, Femi Oke-Osanyintolu, aseguró que estaban llevando a cabo operaciones para extinguir las llamas.”Respondimos rápidamente para apagar el fuego. Solo se ha recuperado un cuerpo, mientras que la otra persona que resultó herida se encuentra recibiendo tratamiento”, aseguró.