El expresidente brasileño, Michel Temer, se entregó a la Policía Federal en San Pablo, a raíz de un pedido de captura en la causa en la que se lo acusa de comandar una asociación ilícita.

La investigación indicó que durante 40 años recaudó al menos 420 millones de dólares en sobornos y financiación ilegal de campañas, según los datos recabados.

Temer llegó a la presidencia de Brasil luego de suceder a Dilma Rousseff, quien fue destituida por la justicia.