Desde este lunes rige una nueva flexibilización en las medidas aplicadas en Dinamarca para afrontar la pandemia del coronavirus.

El gobierno danés ha dispuesto permitir el ingreso de personas provenientes de países limítrofes y de Alemania. Puntualmente, aquellos que tienen a sus parejas viviendo en Dinamarca y que no han podido continuar con la relación física por el brote de Covid-19.

Se trata de otra medida de avanzada en un país en que las autoridades consideran que han reducido al mínimo la posibilidad de contagios masivos. Por tal razón continúa la reanudación de actividades públicas y privadas, aún con restricciones como el distanciamiento social y la imposibilidad de grandes aglomeraciones en espacios cerrados.

Según el último reporte, desde que la enfermedad fuese definida como pandemia han sido 11.426 las personas afectadas por el virus y 563 quienes perdieron la vida por la misma infección. Las cifras resultan significativamente inferiores a las presentadas por países como sus vecinos suecos y alemanes, por caso.

"Estamos viviendo un 90% de normalidad. Lo único que falta abrir son los cines, las discotecas y las fronteras a todos los países", señala desde Copenhague Tomás Pereda, estudiante cordobés que reside temporalmente allí.

En diálogo con Canal 10 el joven destacó que el gobierno danés tomó medidas muy duras en un comienzo, lo que le permitió evitar masivos contagios.

"La idea es volver a la normalidad lo antes posible, según lo ha expresado la propia primera ministra", remarca.

"Las clases han vuelto ya en los niveles primario y secundario. En las universidad se toman exámenes, aunque no han vuelto las clases presenciales. Parece muy normal lo que sucede ya en la ciudad", subraya Pereda.