Cerca de 9 mil militares y policías tomaron el sábado a la noche control de las provincias de Ecuador de Guayas, Manabí y Esmeraldas, jurisdicciones bajo estado de sitio.

La medida rige desde el sábado y por 60 días  e incluye un toque de queda nocturno para las zonas con localidades con mayor violencia, como Guayaquil, que es capital de Guayas. En lo que va del año más de 1.200 fueron asesinadas por la violencia narco.

Ya bajo el estado de emergencia, un cabo segundo de la policía fue muerto el sábado a tiros en esa ciudad portuaria, la más poblada del país, informó la Policía Nacional en su cuenta de Twitter.

"Paz en la tumba del cabo segundo Carlos Cortéz", tuiteó el sábado a la noche el ministro del Interior ecuatoriano, Patricio Carrillo, en memoria del policía asesinado.

El gobernador de Guayas, Pablo Arosemena, dijo a la agencia de noticias AFP que la prioridad es restablecer el orden en áreas controladas por mafias.

"Necesitamos intervenciones prolongadas y sostenidas para que los índices de inseguridad se estabilicen y decrezcan" anotó.