Un gran jurado votó este jueves y finalmente imputó al expresidente Donald Trump en la causa que investiga las circunstancias del pago secreto de 130.000 dólares a la actriz de cine para adultos conocida como Stormy Daniels.

Trump negó en reiteradas ocasiones haber tenido alguna relación con Daniels, y sus abogados han acusado a la actriz (cuyo nombre verdadero es Stephanie Clifford) de extorsión. También denunciaron los movimientos del fiscal Alvin Bragg, por considerar que obedecen a “intereses políticos”. 

La acusación concreta, que ha sido presentada bajo sello por la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, probablemente se anunciará en los próximos días. Se da por hecho que la oficina de Bragg está negociando la rendición de Trump. Si este la acepta, se podría dar la imagen inédita de un expresidente, acompañado por el Servicio Secreto, mientras es fotografiado y se le toman las huellas dactilares en un juzgado.

La oficina del fiscal de Manhattan invitó a principios de este mes a Trump a testificar ante el gran jurado que ha investigado el supuesto pago. Ahora la imputación abre un escenario desconocido, dado que ningún mandatario de EE.UU, en activo o retirado, se ha enfrentado a cargos penales. 

Es tan amplio el frente judicial que afronta Trump que el presidente Joe Biden nombró en noviembre a un fiscal especial, Jack Smith, para supervisar todas las investigaciones que le implican. 

Con información de El País