Tras registrar una inflación del 8,6% anual, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos decidió subir en 0,75 puntos básicos la tasa de interés que regula el costo del dinero.

De esta manera, la tasa quedará ubicada en un rango de entre 1,5% y 1,75%. Es la suba más alta desde 1994 y el objetivo de esta medida es poner freno a la inflación.

Esta decisión tiene impacto en el resto del mundo ya que podría haber un enfriamiento de la economía. Incluso podría significar una depreciación de las monedas de países emergentes. 

La decisión se tomó tras la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal que comenzó este martes y finalizó en la tarde de este miércoles.

En el anuncio oficial, se planteó la necesidad de “devolver la inflación a su objetivo del 2%”. De esta manera, se prevé que la tasa tenga un aumento de hasta el 3,4% para fin de año.

Con información de Télam