Sam Bankman-Fried, "el niño mimado de las criptomonedas" cayó en desgracia después de la condena a 25 años de prisión por fraude y lavado de activos.

El californiano de 32 años fue condenado por el tribunal federal de Nueva York después de ser extraditado de las Bahamas y permanecer recluido en la cárcel de Manhattan por violar la libertad condicional, según informó el diario El País de España.

La pena fue mucho menor a los 110 años de cárcel que contemplaba la escala de los delitos imputados y los 50 años que pidió la fiscalía.

En 2019 SBF fundó la plataforma FTX que se dedicaba al intercambio de criptomonedas y se transformó en una estrella de las finanzas que se codeaba con celebridades y figuras de la política mundial.

La caída en desgracia del joven maravilla llegó en el noviembre de 2022 cuando una estampida de inversores causó la bancarrota de la empresa.

Detrás de la salida de los inversores se encontraba que Bankma-Friend había utilizado los fondos para hacer transacciones en su fondo de cobertura, Alameda Research. Así miles de millones de dólares de sus clientes fueron a parar a operaciones de alto riesgo, donaciones políticas, préstamos personales y a sostener su vida de lujos en las Bahamas.

Al subir al estrado el hijo de dos profesores de derecho de la Universidad de Stanford negó las acusaciones de estafas y dijo que lo ocurrido se debió a errores de gestión.

La condena contra Bankma-Friend también le impuso reembolso de más de 11.000 millones de dólares tras dejar un hueco de 10.000 millones por sus operaciones de fraude. 

Sin embargo la periodista María Antonia Sánchez Vallejo publicó, en El País de España, que el informe de los administradores concluyó que la caída en desgracia de la segunda plataforma de criptomonedas del mundo respondió a “la arrogancia, incompetencia y codicia” de un grupo de veinteañeros recluidos en una casa de 30 millones de dólares en las Bahamas.