La agencia espacial de China (CMSA, por sus siglas en inglés) confirmó que el cohete 5B-Y3 cayó al sureste de Filipinas. Sin embargo, aclararon que gran parte del aparato se desintegró al ingresar a la atmósfera terrestre.

Además, la entidad criticó a la NASA que había criticado a la institución china sobre la presunta falta de información sobre la trayectoria específica de descenso.

"El cohete 'Larga Marcha' comenzó la reentrada el sábado a la tarde sobre las aguas al sureste de la ciudad filipina de Puerto Princesa en la isla de Palawan", remarcó la CMSA.

Bill Nelson, administrador de la agencia espacial de Estados Unidos (NASA), expresó: "Todas las naciones que realizan actividades espaciales deben compartir este tipo de información con anticipación para permitir predicciones fiables sobre el riesgo potencial de impacto de escombros, especialmente de vehículos pesados, como el 'Larga Marcha', que conllevan un riesgo significativo para la vida y la propiedad".

En respuesta, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, desmintió estas acusaciones y aseguró que China lleva días siguiendo de cerca el proceso de reentrada, antes de puntualizar que "China siempre ha buscado el uso pacífico del espacio de acuerdo con las leyes internacionales y la práctica consuetudinaria internacional".