Huyendo de las guerra y el hambre, miles de africanos deciden arriesgar sus vidas todos los años y cruzar el mar Mediterráneo en busca de un futuro mejor. Muchos mueren cuando sus precarias embarcaciones son engullidas por las olas del mar. Otros logran ser rescatados por guardavidas y organizaciones humanitarias como Open Arms.

Desde hace más de dos semanas, el barco de Open Arms se encuentra fondeado a 700 metros de la isla italiana de Lampedusa. Cerca de 107 migrantes esperan en el barco una respuesta humanitaria de los países europeos.

El gobierno italiano se niega a recibir a los migrantes. Tan solo dejaron ingresar a 27 menores sin padres a ingresar a tierras europeas.

El barco se encuentra en una situación crítica. El hambre, la incertidumbre y la situación de hacinamiento procaron intentos de suicidio, agresiones entre migrantes y varios intentos desesperados de alcanzar la orilla de Lampedusa a nado.

Tras varios días de indiferencia de Europa, el presidente español en funciones, Pedro Sánchez, declaró que el puerto de Algeciras en Cádiz puede recibir a los 107 migrantes. A su vez España, Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal y Rumania acordaron en acoger a los migrantes que lleguen al puerto.

"Los inmigrantes han tenido la buena noticia de que el gobierno español abre los puertos. El premier español ha dado indicación de un puerto de España porque Salvini es bruto, malo, racista, irresponsable… de todo. No respondo a los ataques (…) Open Arms me ha llamado miserable. Lo de esta nave es de vergüenza mundial. La emergencia es imaginaria", declaró el ministro del Interior italiano Matteo Salvini, cuya política antimigratoria despertó el repudio de varios gobiernos europeos y organizaciones humanitarias.

Sin embargo, desde Open Arms declinaron la oferta porque sostienen que el viaje desde Lampedusa hasta Cádiz es inviable.

"Desde Lampedusa hasta Algeciras hay siete días de navegación, es muy poco probable que se pueda viajar con 107 personas a bordo en estas condiciones", afirmó Roberto Gatti, presidente de Open Arms al diario La Repubblica.