Ya en junio pasado, la administración de la capital de Alemania había anticipado el congelamiento del precio de los alquileres por cinco años.

Ahora, el Estado de Berlín anticipó que re-comprará más de 5.900 viviendas de antiguos planes que fueron privatizadas, y otras 70 unidades comerciales, con el objetivo de duplicar sus esfuerzos para detener la suba de costos.

La preocupación oficial se desprende de subas en el precio del alquiler que se duplicaron en la última década.

La operación, tasada en 920 millones de euros, y definida por las autoridades como “la mayor recomunalización de la historia de Berlín”, se realizará a través de la firma municipal Gewobag y la inmobiliaria Ado Properties SA.

Berlín padece la cuestión porque se estima que el 85% de los habitantes son inquilinos, y cada año alrededor de 40.000 llegan personas para trabajar, estudiar o como refugiados.