El directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó el desembolso de 10.870 millones de dólares en las arcas del Tesoro del gobierno argentino.

El organismo, a través de un comunicado oficial, señaló que existen indicios que dan cuenta "de que la recesión ha tocado fondo". Sin embargo alertó: "la inercia inflacionaria resulta difícil de quebrar".

En otro párrafo el FMI remarcó la "trayectoria sostenible" de la relación deuda pública/PBI. Pero instó al Gobierno para que incremente los ingresos fiscales y a la vez ejecute el gasto con prudencia.

"La volatilidad financiera ha repuntado en las últimas semanas, dado que las condiciones financieras mundiales se han tornado menos favorables y los resultados en términos de la inflación han decepcionado. El BCRA reaccionó frente a esta situación recalibrando la política monetaria, manteniendo el crecimiento cero de la base monetaria hasta finales del año. Se ha elevado al Congreso una nueva carta orgánica del banco central que, de ser aprobada como ley, afianzará la credibilidad de la política monetaria", manifestó el FMI.

El organismo multilateral evaluó el staff report, que realizó el italiano Roberto Cardarelli, sobre el cumplimiento del acuerdo stand by que firmó la administración Cambiemos el año pasado por 57.600 millones de dólares. Para su último reporte Cardarelli mantuvo reuniones con referentes de la oposición como Axel Kicillof, Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey y la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT).