En medio de la crisis por el aumento exponencial de los casos de coronavirus el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció el cierre de comercios a excepción de los de venta de alimentos y las farmacias.

Los cierres recaerán sobre bares, restaurantes, hoteles, pubs; peluquerías, servicios de cantina. En tanto que las industrias y las fábricas deberán proteger a los trabajadores con protocolos de seguridad.

En cambio el funcionamiento del transporte público y de los bancos se mantendrán sin modificaciones.

Hasta el momento la ola de infectados por coronavirus en Italia llegó a 12.462 con 827 muertes.

"No debemos pensar que mañana, en los próximos días, podremos medir el impacto de estas medidas. Si todos respetamos estas reglas, saldremos rápidamente de esta emergencia: el país necesita la responsabilidad de cada uno de nosotros", afirmó Conte por cadena nacional.