Mientras continúan los ataques rusos en distintos puntos de Ucrania por tercer día consecutivo, el Kremlin condenó a Ucrania de haber arruinado una tregua, al "rechazar las negociaciones".

"En consonancia con las negociaciones esperadas, ayer en la tarde el presidente ruso ordenó suspender el avance de las principales fuerzas" de las tropas de Moscú, confirmó el portavoz Dmitri Peskov.

Según la agencia de noticias AFP, Dimitri añadió: "Debido a que el lado ucraniano rechazó las negociaciones, las fuerzas rusas reanudaron el avance".

Esa afirmación fue refutada este sábado por un asesor de la Oficina Presidencial de Ucrania, que agregó que el país "está dispuesto a abrir negociaciones de alto el fuego pero no acepta un ultimátum", reprodujo la cadena británica Sky News.

El comunicado atribuyó la versión del Kremlin como "un intento de quebrantar a Ucrania y obligarla a aceptar condiciones categóricamente inaceptables".

Por otra parte, el portavoz ruso Peskov indicó que "está listo para enviar una delegación rusa a nivel de representantes de los Ministerios de Defensa y de Exteriores y la Administración presidencial para celebrar negociaciones con la delegación ucraniana", según informó la agencia Sputnik.

Ucrania y Estados Unidos, por su parte, también desestimaron la oferta de Rusia como poco creíble.

El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, desconfió de la parte ucraniana, acusó a Zelenski de "mentir" en su pedido de diálogo y dijo que las conversaciones serán posibles solamente si Kiev "depone las armas".

Momentos más tarde, Putin llamó al ejército de Ucrania a llevar a cabo un golpe de Estado y calificó al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski y a su círculo como una "banda de drogadictos y de neonazis".

Fuente: Télam y DW.