El Reino Unido negó que vaya a hablar de la soberanía de Malvinas, contradiciendo a Milei

Luego del breve encuentro que tuvieron Javier Milei y el canciller británico, David Cameron en la cumbre mundial de Davos (Suiza) desde el Reino Unido desmintieron que se vaya poner el tema de la soberanía de las Malvinas en “agenda”, tal cual lo había dicho el presidente argentino.

Fue una reunión “cálida y cordial”, coincidieron ambas partes, donde se habló de aumentar las inversiones y comercio.

Pero las discrepancias llegaron después del encuentro, cuando el propio Milei aseguró: “Hablamos de profundizar los vínculos comerciales y fijamos Malvinas en la agenda”. Además, el presidente aseguró que Cancillería avanzará en “soluciones sobre el tema”.

Desde la Foreign Office del Reino Unido negaron a TN lo dicho por el mandatario argentino: “La posición del Reino Unido y su continuo apoyo al derecho de los habitantes de las Islas Malvinas a la autodeterminación se mantienen sin cambios”.

Londres no está dispuesta a poner en agenda una cuestión que, para los británicos, no necesita una “solución” como dijo Milei, ya que en el referéndum de autodeterminación de 2013 más del 99% de los isleños votó para seguir bajo el amparo del Reino Unido

La posición argentina

Argentina considera que este referéndum no es legal y de ahí sustenta su reclamo de soberanía. El gobierno argentino se basa en distintas resoluciones de las Naciones Unidas que entiende a la cuestión Malvinas como una “controversia” e insta al diálogo.

La reunión de Milei con Cameron tenía como objetivo encauzar una relación bilateral que se había mantenido con bajo entusiasmo durante el gobierno de Alberto Fernández.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, que encabeza Diana Mondino, publicaron un comunicado con una postura mucho más moderada de las propias declaraciones de Milei.

“Con relación a la Cuestión Malvinas, ambas partes reafirmaron su posición, y se comprometieron a trabajar en una agenda sobre la base de la confianza y la cooperación”, indicaron.

Los mismos voceros británicos dejaron en claro que el tono de la conversación fue más acorde al expuesto por la cancillería argentina. “Ambos estuvieron de acuerdo en estar en desacuerdo”, plantearon desde Londres.