Con un porcentaje del 65 por ciento de su población vacunada, cifra relativamente baja en comparación con sus pares de la Unión Europea y ante el aumento exponencial de contagios de coronavirus, el gobierno de Austria dispuso desde la primera hora de este lunes el confinamiento por al menos diez días de las personas mayores de 12 años que no se hayan vacunado contra el Covid-19.

La decisión les prohíbe salir de sus casas excepto para actividades básicas como trabajar, comprar comida, ir a dar un paseo o a vacunarse y la policía comprobará en las calles si la gente está vacunada.

El país alpino cuenta con una población cercana a los 9 millones de habitantes, de los cuales casi 2 millones aún no se vacunaron, mientras que la incidencia semanal acumulada allí es de 775,5 nuevos casos por cada 100 mil habitantes, muy superior a la de Alemania que, también en alerta, tiene una incidencia de 298 contagios cada 100 mil habitantes.

El jefe de Gobierno austríaco, Alexander Schallenberg dijo que "es nuestro trabajo como Gobierno de Austria proteger a la gente" al expresar su preocupación por la posibilidad de un colapso hospitalario por la creciente cantidad de pacientes con Covid-19 en las últimas semanas.

De acuerdo a los registros del Ministerio de Salud de ese país, este domingo se registraron 11.552 nuevos contagios en las últimas 24 horas, cuando hace una semana, esa cifra alcanzaba los 8.554 casos por día.