Por seis votos a cuatro se conocía ayer que mientras el ex presidente Temer se entregaba para quedar detenido en Sao Pablo, el Supremo Tribunal Federal de Brasil, por seis votos a cuatro, convalidó los indultos que en la navidad de 2017 firmó el ex – presidente.

Lo paradójico del caso, es que muchos de los indultados fueron condenados por las mismas causas en que ahora se persigue a Temer, que no tiene quien lo indulte.

En marzo el ministro Barroso, el miembro del STF que entendió en la convalidación de los indultos, consideró que Temer había extralimitado la potestad presidencial, al indultar incluso las multas que oportunamente se establecieron a los condenados.

Al comentar la decisión del STF Barroso cuestionó la descisi´n de sus colegas: “El Supremo está decidiendo que es legítimo el indulto colectivo, incluso para crímenes de peculado, corrupción, tráfico de influencia, lavado de dinero y organización criminal”. Precisamente algunos de los cargos por los que ahora está preso Temer.

Entre los casos más resonantes de este indulto están precisamente algunos de los condenados por la Operación Lava Jato. Lo cierto es que en medio de la caída de su popularidad y arreciando las disputas internas en su gabinete, es claro que el presidente Bolsonaro no tiene ningún interés en sumar otro frente considerando un posible indulto para Temer.