La mascota de un año y tres meses, que vive junto a sus dueños en Richmond, Virginia (Estados Unidos), fue bautizado por los usuarios como "el perro con el hocico más largo del mundo".

Su perfil de Instagram ya alcanzó los 110.000 seguidores y en él hay fotos en las que se puede apreciar lo largo que es su hocico.

Además, hay vídeos en los que se lo puede ver jugando con Clarice, un perro de raza Pitbull, y lo cierto es la forma en la que se mueve es bastante peculiar.

Ante la fascinación de los usuarios y los mensajes que recibe en cada publicación, el dueño del animal se ha mostrado agradecido: “Es increíble todo el cariño que recibe Eris. Nos han llegado mensajes desde Francia, Alemania y Canadá. Lo cierto es que estamos muy agradecidos”.