Este fin de semana tuvieron lugar elecciones con victorias opositoras en diversas partes del mundo. En ese camino, por primera vez una mujer será presidenta en Eslovaquia, el presidente Erdogán perdió una elección comunal en la capital turca, Ankara, y un cómico ucraniano ganó la primera vuelta y tiene serias chances en la definitiva

Tres episodios electorales con victorias de la oposición, reforzando una tendencia de desconfianza hacia las estructuras políticas dominantes, en diferentes partes del mundo hubo ayer elecciones que dejarán su marca.

Eslovaquia

La abogada ecologista con pocos antecedentes políticos Zuzana Caputova obtuvo 58% de los votos contra el 42% de su rival, Maros Sefcovic, comisario europeo respaldado por el poder actual. Es la primera vez que una mujer será presidenta en este país.

Desde el comienzo marca diferencias con pequeños gestos: comenzó su discurso en la cuatro lenguas más habladas del país: eslovaco, húngaro, romaní y checo. Tiene orientación pro-europea y pone énfasis en la ecología, tema poco atendido hasta hoy en este país que pertenece a la Unión desde 2004.

Ucrania

En las elecciones de Ucrania el cómico Volodymyr Zelenskiy obtuvo algo más del 30% de los votos en la primera vuelta y se enfrentará al actual presidente Petró Poroshenko el 21 de abril. La ex primera ministra Yulia Timoshenko quedó fuera de la carrera presidencial y denuncia fraude.

El ganador de la primera vuelta centró su discurso en el combate a la corrupción y desarrolló una campaña digna de una estrella del rock aunque sin muchas precisiones. En resumen, Zelenskiy propone eliminar los fueros parlamentarios, prohibir a los condenados por corrupción ocupar cargos públicos y plebiscitar los temas importantes. Tal vez haya calado hondo en el electorado su promesa de volver a la mesa de negociaciones con Rusia para poner fin al conflicto con los separatistas apoyados por el Kremlin, conflicto que ha causado ya casi 13.000 muertos y 1,5 millones de desplazados internos según Naciones Unidas.

Turquía

Las habitualmente poco reñidas elecciones municipales se transformaron en un verdadero plebiscito a los 10 años de gestión de Erdogan y el gobernante AKP (Partido para la Justicia y el Desarrollo), que han perdido distritos muy significativos. Está confirmada su derrota en la capital, Ankara, en dónde el Partido Popular Republicano (CHP) terminó con 25 años de predominio de los partidos islámicos y proyecta una ola sobre el resto del país.

Estambul tiene unos quince millones de habitantes y es la ciudad más poblada y corazón de la actividad comercial e industrial de Turquía. Allí la paridad en las cifras escrutado el 98% de los votos hacen presagiar que ninguno de los partidos reconocerá la derrota. El candidato opositor Ekrem İmamoğlu reunía 4.159.650 votos contra 4.131.761 del oficialista ex ministro Binali Yildirim; ambos reclaman la victoria; el escrutinio estuvo interrumpido y se aguarda con ansiedad el dictamen de la justicia electoral en medio de denuncias cruzadas. La alcaldía de Estambul es un sitio estratégico en Turquía; basta recordar que allí comenzó la carrera política nacional del actual presidente Erdogán en 1994.

Aunque Erdogán no estaba en ninguna de las boletas electorales hizo campaña activamente en los principales distritos, con lo que nacionalizó el alcance es estas elecciones.