Este jueves el Parlamento español aprobó definitivamente la ley que despenaliza la eutanasia y el suicidio asistido. De esta manera, la nación europea se suma Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Canadá, Colombia y Nueva Zelanda que ya la regularizaban.

Esto permitirá a un paciente incurable recibir ayuda para morir y evitar su sufrimiento. Para solicitarla, el afectado debe “sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante” que le cause un “sufrimiento intolerable.

"Hoy somos un país más humano, más justo y más libre. Gracias a todas las personas que han peleado incansablemente para que el derecho a morir dignamente fuera reconocido en España", tuiteó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tras la sanción.

Cabe recordar que la iniciativa salió adelante hace poco más de un año desde que el Partido Socialista presentara la proposición de ley, en enero de 2020. Se trata del tercer intento en el país por sacar esta normativa. En esta ocasión ha contado con 202 votos a favor, 141 en contra y dos abstenciones. 

En el país español, el trámite para su aplicación será mucho más "garantista". Este empieza por la petición del afectado, que debe ser manifestada por escrito dos veces en 15 días. En esta solicitud debe quedar claro que la decisión no es “el resultado de ninguna presión externa”.

Una vez iniciado el proceso, el afectado podrá cambiar su decisión en cualquier momento y, una vez reciba la autorización pertinente, retrasar su aplicación todo lo que quiera.

A partir de la segunda demanda, el médico del paciente debe trasladar la petición a la comisión autonómica correspondiente, que determinará qué dos profesionales, ajenos al caso, examinarán la petición. Posteriormente, la comisión aprobará o rechazará la decisión de esos dos especialistas. Esta comisión deberá responder a la solicitud en 19 días.

Con información de Télam, El País y RT Español.